Venezuela despertó el lunes con el anuncio del Consejo Nacional Electoral CNE de la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales, con un 51,2% de los votos, frente al 44,2% del principal candidato opositor, Edmundo González Urrutia. Sin embargo, la oposición cuestiona la transparencia del proceso electoral y exige un recuento de votos, ya que asegura haber ganado el 73% de las actas, pero no ha podido verificarlas debido a que no se las han entregado.
La comunidad internacional se ha dividido en su respuesta a los resultados electorales. Por un lado, Estados Unidos, Argentina, Chile, Perú, Guatemala y Costa Rica han desconocido la reelección de Maduro y han cuestionado la transparencia y legitimidad del proceso electoral. Por otro lado, la ONU ha pedido transparencia total en el conteo de votos, y el Carter Center ha instado al CNE a publicar de inmediato las actas de votación.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha anunciado el retiro de su personal diplomático de Caracas y ha suspendido las relaciones diplomáticas con Venezuela, lo que podría provocar un aumento del número de migrantes venezolanos que cruzan la selva panameña del Darién en su camino hacia Estados Unidos.
La ONG estadounidense Human Rights Watch ha instado a los gobiernos a no reconocer la victoria de Maduro hasta que no se hagan públicas todas las actas electorales y se comuniquen a la oposición. Nueve países de América Latina, entre ellos Argentina, Costa Rica, Panamá y Perú, han exigido la revisión completa de los resultados electorales a través de la Organización de Estados Americanos OEA.
La resolución que preparan las cancillerías estará enmarcada en la Carta Democrática de la OEA, un mecanismo al que se apela para definir casos de alteración o ruptura del hilo democrático y constitucional en un Estado miembro. La Carta fue invocada en 2016 por el secretario general Luis Almagro para referirse a la crisis en Venezuela.
El gobierno de Maduro ha anunciado que retirará todo el personal diplomático de las misiones de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay por precedentes que atentan contra su soberanía nacional.
Colombia y Brasil, que hasta este lunes analizaban un pronunciamiento conjunto con México, le han pedido a Caracas el pleno acatamiento de los resultados de las elecciones. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha aseverado que reconocerá el triunfo de Maduro si el CNE confirma la tendencia.
La oposición venezolana debería publicar en línea todas las actas que tiene a su disposición para que los venezolanos y la comunidad internacional puedan cotejarlas. Al menos, hasta este momento, eso contrastaría con la falta de resultados desagregados por parte del CNE.
En resumen, el triunfo de Maduro en las elecciones presidenciales de Venezuela ha generado una crisis diplomática y ha dividido a la comunidad internacional. La oposición cuestiona la transparencia del proceso electoral y exige un recuento de votos, mientras que la comunidad internacional se divide en su respuesta a los resultados electorales.