Andrés Rillón, un rostro emblemático de la comedia chilena, falleció a los 87 años el 5 de enero de 2017, a pesar de los esfuerzos por recaudar fondos para su tratamiento médico. Rillón, quien había nacido en Viña del Mar el 27 de diciembre de 1929, era conocido por su sentido del humor absurdo e improvisado, el cual exhibió en programas como Jappening con Ja y Mediomundo.
Rillón era abogado, crítico de televisión, director de cine, y actor, pero fue en la comedia donde encontró su mayor éxito. Comenzó su carrera en el teatro y la televisión después de titularse en Derecho en la Universidad de Chile en 1963. Luego de trabajar como director del Registro Electoral hasta 1977, Rillón se unió a la compañía teatral Ictus como asistente de dirección, donde fue descubierto por Jaime Celedón.
En la década de 1980, Rillón se convirtió en un rostro familiar en la televisión chilena, protagonizando el programa humorístico La Manivela y más tarde el icónico Jappening con Ja. Fue en este último donde creó uno de sus personajes más recordados, Don Pío, un jefe buena onda que inventó el minuto de confianza y que estaba enamorado de Gertrudis Gloria Benavides.
Rillón también fue conocido por su improvisación y su humor creativo, el cual no se sometía a ningún libreto. Según sus compañeros de elenco, era un loco genial que siempre mantenía a la gente en vilo, nunca sabiendo si estaba hablando en serio o no.
A finales de 2016, Rillón fue hospitalizado por problemas cardíacos y necesitaba una prótesis vascular. Sin embargo, el tratamiento era costoso y su amigo Julio Jung estaba buscando gestionar un evento beneficiario para recaudar fondos. Desafortunadamente, Rillón falleció antes de que se pudiera llevar a cabo el evento.
La muerte de Rillón fue lamentada por la comunidad de la comedia chilena, quien lo recordará por sus hilarantes personajes y su humor único. Su último tuit, publicado el 28 de diciembre de 2016, refleja su sentido del humor característico: Si no digo huevadas cuando me estoy muriendo, cuándo las digo.