Un traficante de drogas mexicano, quien había eludido a la justicia durante varias décadas, desconocía que su destino final sería Texas, donde sería puesto en manos de agentes federales de los Estados Unidos.
Este individuo, que había logrado mantenerse oculto durante años, fue finalmente localizado y arrestado en México, para ser posteriormente extraditado a territorio estadounidense. Lo sorprendente del caso es que, según fuentes cercanas a la investigación, el narcotraficante desconocía que sería entregado en Texas, donde se encuentra actualmente bajo custodia de las autoridades correspondientes.
Este suceso demuestra una vez más la determinación de los cuerpos de seguridad de ambos países en combatir el narcotráfico y llevar ante la justicia a quienes infringen la ley. La captura de este individuo, después de tantos años en libertad, es un claro mensaje de que ningún delincuente está a salvo de la acción de la justicia.