La audiencia presente en el estadio mostró su descontento hacia los encargados del evento, mientras simultáneamente manifestaban su respaldo a los atletas. Como resultado, se tocó el himno nacional apropiado en el recinto deportivo.
Es lamentable que situaciones como esta ocurran en eventos deportivos, ya que opacan el espíritu de competencia y unión que deberían prevalecer. Aplaudo la reacción del público, la cual demuestra que el apoyo a los jugadores es más importante que cualquier error organizacional. Además, el hecho de que se haya tocado el himno correcto es un gesto simbólico que representa el respeto y la valoración hacia la nación y sus representantes en el ámbito deportivo.