Atención, Colombia La violencia vicaria, ese flagelo que se cierne sobre las familias y que busca dañar a uno de los cónyuges a través de la instrumentalización de los hijos, ya tiene un proyecto de ley en el Congreso de la República que busca su reconocimiento, prevención y sanción. Así es El proyecto Gabriel Esteban, bautizado en honor al pequeño asesinado por su propio padre en 2022, es la luz al final del túnel para las miles de víctimas que han sufrido en silencio.
Según un informe de la Fundación Contra la Violencia Vicaria, al cierre de 2023, un total de 2.517 mujeres fueron víctimas de este terrible delito. Increíble, pero cierto Y si a eso le sumamos las 890 mujeres afectadas en el primer trimestre de 2024, nos encontramos con un total de 3.407 mujeres afectadas en el último año y medio. Una cifra escalofriante
Pero no solo las mujeres sufren esta violencia. Aunque la gran mayoría de las víctimas son mujeres, también hay hombres que se ven afectados. Lo que realmente importa es detener la instrumentalización de los hijos y priorizar su bienestar.
El proyecto de ley Gabriel Esteban es un avance significativo en la lucha contra la violencia vicaria en Colombia. Si se aprueba, se crearán los delitos de homicidio vicario y violencia vicaria en el Código Penal Colombiano, llenando así el vacío jurídico que existe actualmente en el país.
Actualmente, cuando se imputa un cargo al victimario por el delito contra un menor, no se genera una sanción penal específica que castigue el daño causado a la madre o al padre. Esto deja la conducta impune y deja a las víctimas sin respaldo judicial.
Pero con la aprobación de la ley Gabriel Esteban, las comisarías de familia deberán imponer medidas de protección provisionales de forma inmediata cuando una víctima acuda a denunciar. Por fin, justicia para las víctimas de violencia vicaria
En definitiva, el proyecto de ley Gabriel Esteban es una esperanza para todas las madres, padres y niños que han sido víctimas de violencia vicaria en Colombia. Es hora de que se haga justicia y se ponga fin a este terrible delito