Bomba en Coyoacán La alcaldía pone el freno a dos locales donde el alcohol fluía sin control y la ley era solo un concepto desconocido. Uno de estos lugares, ubicado en la avenida Santa Úrsula, operaba con un permiso que no correspondía a la venta de bebidas alcohólicas, una farsa en toda regla Además, se atrevían a bloquear una salida de emergencia y usar la banqueta como su antojo. No te sorprendas La resolución administrativa les cayó como látigo con una sanción de 151 mil 45 pesos y la imposición de un estado de clausura temporal. Pero parece que no aprendieron la lección, ya que no fue hasta el 5 de julio que se colocaron los sellos de clausura correspondientes.
El segundo caso es aún más escandaloso. Ubicado en la avenida Canal de Miramontes, este local no solo vendía alcohol sin permiso, sino que también se encontraron indicios de probables actos de lenocinio. Sí, como lo estás leyendo La alcaldía tuvo que dar vista al Ministerio Público y presentar una denuncia penal para investigar estos hechos bochornosos. Aunque se les ordenó imponer el estado de suspensión temporal de actividades y se colocaron sellos de suspensión, los dueños siguieron operando al margen de la ley. La desfachatez alcanzó niveles estratosféricos Ante esta reiterada conducta, la alcaldía no tuvo más remedio que proceder a su clausura definitiva.
Roberto Sánchez Lazo, director general de Gobierno y Asuntos Jurídicos, advirtió que estos operativos seguirán adelante y las visitas de verificación serán sorpresivas para atrapar a estos infractores en falta. La alcaldía está decidida a no permitir que estos lugares sigan poniendo en riesgo la integridad de las personas que los visitan. Así se gobernar, con mano dura contra el desorden y la ilegalidad