En la antesala de la semifinal contra la temible selección española, el técnico francés, Didier Deschamps, se muestra reflexivo y autocrítico, reconociendo las deficiencias en el ataque de su equipo, que apenas ha marcado tres goles en el torneo, dos de ellos en propia puerta. Francia se enfrenta a un España que cuenta con un poderoso medio campo, liderado por Rodri, a quien Deschamps califica como el eje de un equipo complicado y peligroso.
En cuanto al estado físico de Mbappé, Deschamps se muestra optimista y asegura que el delantero estará al 110% en términos futbolísticos, a pesar de no estar en plena forma física. La máscara que lleva Mbappé y el moratón han desaparecido, pero tendrá que acostumbrarse a ella durante un par de semanas más.
El técnico también se refirió al caso de Aymeric Laporte, quien ahora juega para España, y dijo que está feliz por él y no guarda rencor. En cuanto a Giroud, quien ha tenido problemas de lesiones y no ha jugado muchos minutos, Deschamps dijo que es un luchador y hará todo lo posible para estar en su mejor nivel futbolístico.
Al ser cuestionado sobre el estilo de juego aburrido de Francia, Deschamps respondió con ironía y le pidió al periodista que cambiara de canal si se aburría. También dijo que Francia tiene la capacidad de hacer felices a mucha gente y que en el pasado han tenido momentos difíciles en términos futbolísticos.
En relación al joven talento español, Lamine Yamal y Williams, Deschamps dijo que Francia tendrá que defenderlos si tienen el balón y limitar sus capacidades ofensivas durante el partido.