Un hecho de extrema violencia sacude la tranquilidad de la popular ciudad balnearia de Mar de Plata. Un joven de escasos 13 años, en un acto salvaje, apuñaló a su compañero en la cara con el claro objetivo de despojarlo de sus zapatillas frente a la puerta de su colegio.
El brutal incidente tuvo lugar el pasado viernes al mediodía en la Escuela Secundaria Nº21, situada en la confluencia de las calles Formosa e Independencia. Los medios locales detallaron que el agresor atacó a su víctima con un cuchillo de cocina de mango blanco.
Inmediatamente después del ataque, el estudiante herido recibió asistencia por parte de las autoridades del establecimiento y posteriormente fue recogido por sus progenitores para presentar la denuncia en la Comisaría Segunda de la localidad.
Por su parte, el agresor huyó del lugar, aunque fue aprehendido más tarde gracias a la intervención del fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Carlos Russo, quien ordenó su demora y entrega a sus padres. Además, Russo solicitó la apertura de una causa por el delito de tentativa de robo agravado por el uso de arma blanca.
Este incidente se produce tan solo una semana después de otro ataque en una escuela de Mar del Plata. El martes pasado, un adolescente de 13 años resultó herido con un cuchillo en las inmediaciones de una escuela, aunque en este caso, las circunstancias aún no han sido aclaradas.
Sin embargo, la violencia no se detuvo allí. Ese mismo viernes, un estudiante de 17 años llevó el arma reglamentaria de su madre, una agente penitenciaria, al colegio y amenazó a un compañero por una supuesta deuda. Todo ocurrió en un establecimiento de la localidad bonaerense de Lisandro Olmos, partido de La Plata.
El joven exhibió el arma a sus compañeros y luego amenazó a otro adolescente mostrándole la Bersa calibre 22, cargada con siete balas. Afortunadamente, las autoridades del colegio actuaron rápidamente y llamaron a la Policía, que intervino en el conflicto y detuvo al estudiante.
El chico fue acusado de abuso de arma de fuego y entregado a sus padres pocas horas después. Estos hechos de violencia extrema en las escuelas de Mar del Plata han generado una gran conmoción y preocupación en la comunidad educativa y los padres de familia.