Prepárate para un choque electrizante, amigos lectores Antoine Griezmann, el galáctico del Atlético de Madrid, se enfrentará a un desafío de proporciones épicas. Su rival: nada menos que su segunda casa, la selección española. Tal vez esta sea la chispa que encienda la llama dentro del atribulado delantero, quien ha estado bajo una lluvia de críticas por su decepcionante actuación en la Eurocopa.
A pesar de que Francia ha logrado llegar a semifinales, el ataque no ha brillado como se esperaba. Ni siquiera Kylian Mbappé ha estado a la altura, pero su tema de la máscara y la nariz lo han mantenido en el centro de atención. Griezmann, por otro lado, se encuentra en perfectas condiciones físicas, pero no ha podido encontrar su ritmo de juego.
El entrenador Didier Deschamps sigue confiando en él, pero Griezmann no ha podido responder adecuadamente. En el partido contra Bélgica, jugó en la derecha y luchó por entrar en juego, y en el enfrentamiento contra Portugal, fue reemplazado después de solo 67 minutos en el campo. Su sustituto, Ousmane Dembélé, brilló y le dio a Deschamps una razón para considerarlo como titular contra España.
Deschamps ha defendido a Griezmann, afirmando que sus críticas son injustas y que es un jugador que ha dado mucho a la selección. Mbappé también ha mostrado su apoyo, elogiando a Griezmann y afirmando que no tiene de qué avergonzarse. Sin embargo, los números de Griezmann no respaldan estas afirmaciones, ya que no ha anotado ni asistido en la Eurocopa.
Con España como su próximo oponente, Deschamps tiene tres días para preparar a Griezmann y ayudarlo a encontrar su mejor forma. Si lo logra, Griezmann podría desatar su furia contra España y demostrar por qué es considerado uno de los mejores delanteros del mundo. La escena está lista para un enfrentamiento explosivo en las semifinales de la Eurocopa