CATÁSTROFE EN LA PRENSA El pequeño héroe que aseguró ser acuchillado por una pandilla se declara culpable de fabricar la historia. Increíble pero cierto La impactante noticia nos ha llegado hoy, directamente desde la Jefatura Superior de la Policía de Madrid, quien confirmó a Europa Press que el niño de 11 años confesó que mintió sobre el incidente.
El suceso, que conmocionó a la sociedad, ha quedado reducido a cenizas. El niño, de origen madrileño y padres peruanos, admitió que las misteriosas letras en su muslo derecho no fueron el resultado de una brutal agresión de pandilleros, sino más bien una imprudente decisión propia o un juego de niños consentido. Increíble pero cierto
El joven, en un principio, afirmó haber sido atacado por cuatro jóvenes con estética de bandas latinas, quienes lo habrían obligado a marcharse con ellos y grabarle las letras J y E en el muslo de la pierna derecha con una cuchilla. Sin embargo, la investigación policial reveló inconsistencias en su historia, como la tardía denuncia, la falta de testigos y la inexistencia de esas letras en ninguna banda conocida.
El falso relato del niño incluía detalles escalofriantes, como la amenaza de los atacantes y las laceraciones de 2,5 por 3 centímetros que supuestamente le causaron. Afortunadamente, el centro de salud donde fue atendido no tardó en descubrir la verdad, al emitir un parte de lesiones que no correspondía con las heridas de un ataque con arma blanca.
Este caso ha dejado a la policía y al público preguntándose por qué el niño mintió. Fue para evitar las reprimendas de sus familiares O quizás para llamar la atención Lo cierto es que, una vez más, la prensa se ha visto engañada por un relato sensacionalista que, en última instancia, no era más que una simple fantasía.