Jude Bellingham, el prodigio del fútbol inglés, ha vuelto a demostrar su magia sobre el terreno de juego. Con su equipo contra las cuerdas, en la última jugada del partido frente a Eslovaquia, el joven crack forzó la prórroga con una chilena espectacular que superó al portero Dubravka. Un auténtico gol de gala
Tras el tanto, Bellingham se convirtió en el auténtico líder de la cancha, arengando a sus compañeros y a la afición con su actitud arrolladora. Su celebración fue la de un auténtico campeón, sabedor de su valía y de su importancia en el equipo. Es un gran jugador, brillante, afirmó Eze al final del encuentro, destacando la aportación de Bellingham al equipo.
El tanto de Bellingham no solo forzó la prórroga, sino que también supuso un impulso moral para Inglaterra y un respiro para Southgate, quien se enfrentaba a una oleada de críticas por el juego mostrado hasta el momento. Es un jugador de clase mundial, uno de los mejores del mundo, aseguró Gallagher, reflejando el sentir del vestuario, rendido a los pies de un Bellingham que comienza a ser considerado como un serio candidato al Balón de Oro.
Preguntado por su gol, Bellingham se mostró humilde y centrado en el equipo: Hemos mostrado el carácter que Inglaterra echaba de menos en los años anteriores. Todo depende de cómo nos veamos en dos semanas. Si acaba valiendo para que el equipo gane la Eurocopa, entonces estará a la altura de las expectativas. Un auténtico líder dentro y fuera del campo, que sigue demostrando su valía en cada partido y que se ha convertido en el auténtico faro de esperanza para Inglaterra en esta Eurocopa. Viva el fútbol y viva Bellingham