Oficiales Gravemente Lesionados en Ataque Sorpresa en Barrio Ceutí de El Príncipe, Dejando Un Vehículo Policial Completamente Destruido.

CEUTA, 28 de Junio. BRÚJULA DE NOTICIAS - La tranquilidad nocturna en la barriada de El Príncipe se vio interrumpida por una lluvia de escombros y materiales de construcción, que cayeron sobre un furgón de la Unidad de Prevención y Reacción UPR de la Policía Nacional, dejando dos agentes heridos y un vehículo policial casi irreconocible.

El ataque ocurrió en la madrugada del jueves, cuando alrededor de siete agentes se encontraban en plena ronda de vigilancia. De repente, individuos desconocidos comenzaron a arrojar escombros y piedras sobre el furgón, hiriendo al piloto y al copiloto, y dejando el vehículo completamente destrozado.

El Sindicato Unificado de la Policía SUP ha lamentado el suceso y ha exigido el refuerzo de medios técnicos y humanos en la Jefatura Superior de Policía Nacional en Ceuta. Aunque el vehículo policial logró proteger a los agentes, el SUP ha señalado que este tipo de ataques no ocurrían desde hace tiempo, y que en el pasado eran algo cotidiano en la subida a El Príncipe.

El sindicato ha solicitado una investigación exhaustiva para lograr la detención inmediata de los responsables y que respondan por sus delitos. Además, han reiterado su demanda de que la labor de la Policía Nacional sea reconocida como profesión de riesgo, y que se tomen medidas legales y protocolarias para recuperar el principio de autoridad.

Desde el SUP han subrayado la necesidad de respuestas más contundentes frente a los criminales que quieren arrebatar la paz social a los barrios humildes de España. Han informado que los compañeros de la UPR continuarán patrullando con la misma eficacia y contundencia, para garantizar la seguridad de los vecinos y evitar que algunos de ellos se sientan impunes y conviertan el barrio en un gueto.

La organización sindical ha remarcado la necesidad de más medios materiales para la UPR, y ha enviado un mensaje de fuerza y apoyo a los compañeros que trabajan en la zona, especialmente a los GAC y las UPR que se dejan la piel en sus calles.