Atención, lectores El Banco Central Europeo BCE ha anunciado que publicará el libro de reglas de su moneda digital de banco central CBDC a finales de este año. Sí, estás leyendo bien, el euro digital podría dar un vuelco y adentrarse en el comercio internacional. Pero, están los ciudadanos europeos realmente interesados en este nuevo medio de intercambio La respuesta a esa pregunta ha sido contundente
El pasado 24 de junio, el BCE publicó un mensaje en una popular red social, donde presentó los avances en el desarrollo del euro digital. Sin embargo, la recepción por parte de los usuarios no ha sido precisamente entusiasta. Al contrario, las menciones al bitcoin han inundado el post, dejando en claro cuál es la verdadera preferencia de la comunidad.
Prefiero comprar bitcoin, No necesitamos un euro digital, Para qué quiero una CBDC y El dinero debe ser libre, no programable, son solo algunos de los comentarios que han dejado los usuarios en respuesta al anuncio del BCE. Incluso, algunos han sido explícitos en su rechazo, como @BIMbeamgreenso1, quien sentenció: De ninguna manera va a funcionar.
A pesar de las críticas y el evidente desinterés de la comunidad, el BCE sigue adelante con su plan, argumentando que el euro digital es necesario para preservar la posición del euro a nivel internacional y garantizar la estabilidad financiera de la región. La publicación del libro de reglas está prevista para el tercer trimestre de este año, y se espera que la decisión final sobre su lanzamiento se tome para finales de 2025.
Pero, por qué seguir adelante con un proyecto que parece no convencer a los ciudadanos La respuesta podría estar en el comercio internacional. El Fondo Monetario Internacional FMI ha informado que casi el 90% de los bancos centrales tienen un proyecto de CBDC, y el interés de los gobiernos ahora está enfocado en su uso para pagos internacionales. El BCE no es ajeno a esta tendencia y ya se ha pronunciado sobre el fenómeno, al que denomina internacionalización de las CBDC.
En resumen, a pesar de las críticas y el evidente desinterés de los ciudadanos, el BCE seguirá adelante con su plan de lanzar el euro digital, con el objetivo de no quedarse atrás en la carrera por la internacionalización de las CBDC y su integración en los nuevos sistemas de pagos transfronterizos. La partida por el control del dinero digital está en marcha, y el BCE no quiere ser un espectador