Bridget Fonda, la actriz que en el pasado brilló con luz propia en la meca del cine de Hollywood, se alejó por completo de los reflectores y hoy vive dedicada a su familia y a una nueva vida en el campo.
Hija del legendario actor Peter Fonda y nieta del inigualable Henry Fonda, Bridget cargaba con el peso de una gran dinastía actoral y supo responder a las expectativas durante una década. La actriz fue parte de exitosas películas como Jackie Brown de Quentin Tarantino, Bastardos sin gloria de Coppola y Single White Female de Alan Parker.
Sin embargo, en el 2002, Bridget decidió dar un giro radical a su vida y se retiró del mundo del cine. La actriz, que en su momento deslumbró con su belleza y talento, hoy vive ajena al glamour y a la fama.
Tras su retiro, Fonda se dedicó a disfrutar de momentos de calidad con su familia. Durante ocho años fue pareja del actor Eric Stoltz y posteriormente contrajo matrimonio con el músico Danny Elfman, con quien tuvo a su único hijo, Oliver, en el 2005.
Desde entonces, Bridget se ha mantenido lejos de los medios y ha preferido enfocarse en su rol de madre y esposa. La actriz ha sido captada en muy pocas ocasiones y siempre ha lucido irreconocible, con un estilo muy diferente al que lucía en sus años de gloria.
En enero de este año, la actriz fue vista por última vez en el aeropuerto de Los Ángeles, junto a su hijo Oliver de 18 años. Desde entonces, se ha dedicado a criar cerdos, gallinas y vacas en un rancho en Santa Bárbara, a dos horas de la ciudad angelina.
La actriz, que inició su carrera a los cinco años, ha dejado atrás su vida como estrella de cine y hoy prioriza su vida personal y familiar. Bridget Fonda, la actriz que brilló en la pantalla grande, hoy vive una vida tranquila y ajena al mundo del espectáculo.