Cuatro jóvenes entre 19 y 21 años fueron arrestados por la policía de la ciudad luego de ser sorprendidos disparando con un rifle de aire comprimido contra transeúntes en el distinguido barrio de Belgrano.
La alarma se activó cuando la Comisaría 13A recibió una denuncia sobre un automóvil Fiat Cronos sin patente que circulaba a toda velocidad en la zona, con ocupantes que blandían un arma larga. Tras el reporte, los agentes localizaron el vehículo en fuga, que cruzaba un semáforo en rojo y se dieron a una emocionante persecución, culminando en Juramento y Dragones.
El incidente tuvo lugar en la madrugada del 29 de mayo. Al interceptar a los sospechosos, los oficiales descubrieron un arma de aire comprimido con munición en el asiento trasero y la patente escondida en el baúl, lo que lleva a los investigadores a creer que fue retirada previamente al delito para evitar ser identificados.
Los detenidos fueron acusados de portar armas no convencionales, usurpación de títulos y honores, y desaparecer sellos, timbres, marcas o contraseñas, quedando la causa a cargo de la Unidad Fiscal Norte.
El ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Kravetz, se pronunció sobre el caso en una entrevista en radio La Red: Estaban disparando. Estaban un poco alcoholizados. Además, comentó: Eran cuatro jovencitos que andaban de madrugada rápido con el auto y, encima, estaban disparando con este arma, que es un arma no letal. Una locura, en cualquier caso.