En manos de un juez de control de garantías queda el destino de un individuo que había puesto en jaque la tranquilidad de una ciudad fronteriza, impulsando el tráfico de drogas en plena zona urbana.
La información proporcionada por un confidente humano permitió a las patrullas de vigilancia del municipio de Ipiales realizar una captura en flagrancia de un ciudadano que circulaba por la vía pública con un cargamento de cinco kilos de clorhidrato de cocaína.
El arresto de este individuo de 27 años, supuesto mecánico reconocido en la localidad, se llevó a cabo en el barrio Pinares, cuando fue interceptado por uniformados de la Policía Nacional, quienes descubrieron en su poder la totalidad de las drogas.
Estas sustancias, al parecer, estaban destinadas a ser distribuidas mediante el microtráfico, pero gracias a la rápida reacción policial se evitó que cayeran en manos de niños y jóvenes del sector, preservando así su salud, integridad y bienestar. Una noticia que sin duda alguna es una victoria para la comunidad y una derrota para el narcotráfico.