En Mendoza, un ladrón recibe un fatal tiro en el pecho, el dueño de la casa es el autor.

Un duelo a muerte en Luján de Cuyo Un valiente propietario de casa se convirtió en un justiciero nocturno al acabar con la vida de un temerario ladrón que se atrevió a entrar a su hogar en busca de botín. El enfrentamiento ocurrió en la madrugada del fatídico viernes 31 de mayo en la ruta provincial 15 al 1500, en la zona de Perdriel, donde el dueño de la propiedad, sin mediar palabras, le propinó un escopetazo al delincuente, identificado como Víctor Laciar Robledo 30, quien sucumbió a una herida de bala en el pecho.

Todo comenzó cuando el propietario se despertó para ir al baño y se topó con la desagradable sorpresa de dos intrusos, Laciar y su cómplice, que habían entrado a su casa tras romper una ventana, con la clara intención de robarle. El dueño, en defensa de su hogar y su vida, no dudó en buscar su escopeta y disparar contra el maleante, quien no tuvo tiempo de reaccionar.

La noticia corrió como pólvora en la localidad mendocina y los vecinos, alarmados por la alarma de seguridad, dieron aviso al Centro Estratégico de Operaciones CEO. Laciar fue encontrado sin vida en la calle y trasladado al centro de salud N°31, donde los médicos confirmaron su deceso.

El fallecido delincuente, de solo 30 años, ya tenía antecedentes penales anteriores a este trágico suceso. En 2019, fue acusado de robo agravado en poblado y en banda, pero fue puesto en libertad ese mismo día. En agosto de 2022, Laciar fue imputado nuevamente por robo simple, pero logró recuperar su libertad pocos días después. El Ministerio de Seguridad y Justicia de Mendoza había solicitado un juicio abreviado por ambos casos, pero el delincuente nunca fue condenado.

Este escalofriante incidente deja una vez más al descubierto la alarmante ola de delincuencia que azota a Luján de Cuyo y sus alrededores, y pone en tela de juicio la eficacia del sistema de justicia y seguridad de la región. Hasta cuándo tendremos que seguir viviendo con el miedo a ser víctimas de estos criminales sin escrúpulos