El ascenso meteórico del Borussia Dortmund hacia la final de la Champions League no habría sido posible sin el desempeño sobresaliente de sus jugadores en cada línea del campo. Los porteros, Kobel y Meyer, han demostrado ser un muro infranqueable, con una impresionante cantidad de paradas y un porcentaje de puerta a cero que los coloca entre los mejores de la competición.
En la defensa, Schlotterbeck y Hummels han emergido como líderes indiscutibles, con un gran número de duelos defensivos ganados y un gran porcentaje de éxito en los mismos. Süle y Maatsen también han aportado su granito de arena, con una gran cantidad de intercepciones y despejes que han ayudado a mantener la portería a cero en varias ocasiones.
En el mediocampo, Emre Can y Özcan han sido fundamentales para recuperar una gran cantidad de balones y distribuirlos de manera efectiva, mientras que Nmecha y Sancho han demostrado ser letales en ataque, con una gran cantidad de goles y asistencias que han resultado clave en los partidos decisivos.
Por último, en la delantera, Haller y Füllkrug han demostrado ser una verdadera amenaza para las defensas rivales, con una gran cantidad de toques en el área y una efectividad de cara a puerta que los coloca entre los mejores delanteros de la competición. En definitiva, el éxito del Borussia Dortmund en la Champions League es el resultado del esfuerzo y la dedicación de cada uno de sus jugadores, quienes han demostrado ser verdaderos guerreros en el campo.