Drama en Palma Una noche de sábado que acabó en pesadilla para una desafortunada pasajera, quien sufrió fracturas en sus piernas después de que el conductor, presuntamente bajo los efectos del alcohol, perdiera el control del vehículo y se estrellara contra un muro. El accidente ocurrió en la calle Miracle, alrededor de la 1:45 am, dejando a la mujer tendida en el suelo con un dolor insoportable.
El conductor, un hombre de 45 años y nacionalidad española, admitió haber conducido a una velocidad peligrosa y haber bebido antes de ponerse al volante. La combinación de ambos factores le hizo perder el control del coche en una curva cerrada, impactando contra una pared de piedra seca y condenando a su acompañante a un dolor inimaginable.
La pobre pasajera llevaba una batería de coche en sus pies, la cual se convirtió en un arma letal al chocar, causándole varias fracturas en las piernas. Tras una primera evaluación y atención, el personal de emergencias la trasladó de urgencia al Hospital Son Llàtzer.
El conductor no solo tendrá que enfrentar las consecuencias de sus actos ante la justicia, sino también a las repercusiones personales de su irresponsable comportamiento. Dar positivo en la prueba de alcoholemia 0,69 mgl de alcohol en aire espirado le valió una denuncia por un presunto delito contra la seguridad vial y una cita para comparecer ante la autoridad judicial como investigado, pero no detenido.
La Policía Local de Palma ha querido recordar a la ciudadanía que este tipo de comportamiento puede acarrear penas de hasta seis meses de prisión, doce meses de multa, 90 días de trabajos en beneficio de la comunidad y, en todo caso, hasta cuatro años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores. Una lección amarga para el conductor y una historia que deja a todos boquiabiertos.