Titular: Crisis eléctrica en Venezuela continúa mientras el gobierno echa la culpa a las granjas de criptomonedas Mera coincidencia
Venezuela sigue sumida en una grave crisis energética que se remonta a 2009, y alcanzó su punto más crítico en 2019 con un apagón nacional de cinco días. A pesar de que el servicio ha sido parcialmente restaurado, los venezolanos continúan enfrentando interrupciones regulares, especialmente en las regiones interiores del país, donde las personas pueden pasar hasta ocho horas diarias sin electricidad.
El gobierno venezolano ha encontrado un nuevo chivo expiatorio para la crisis: las granjas de minería de criptomonedas, que operan legalmente en el país con permisos correspondientes. Sin embargo, las autoridades han comenzado a cerrar estas granjas y desconectar unas 12.000 máquinas de criptomonedas, argumentando que se roban los megavatios.
Pero, es cierto que las granjas de criptomonedas son las responsables de los apagones Aunque es cierto que las granjas consumen grandes cantidades de energía, no está claro que estén afectando el sistema eléctrico si este fuera estable. Además, los dueños de las granjas pagan por el servicio y, en algunos casos, han ayudado a realizar reparaciones de cableados que la empresa nacional Corpoelec no ha llevado a cabo.
Mientras tanto, la falta de mantenimiento y la desinversión en el sistema eléctrico han resultado en un deterioro significativo, dejando a las familias sin electricidad durante horas cada día. La corrupción y el desfalco también han jugado un papel importante en la crisis, con 29.000 millones de dólares desaparecidos entre 2009 y 2016, destinados a proyectos de energía eléctrica.
En resumen, aunque las granjas de criptomonedas pueden estar contribuyendo al problema, la verdadera causa de la crisis eléctrica en Venezuela es la falta de inversión y mantenimiento, así como la corrupción y el desfalco. Es hora de que el gobierno aborde estos problemas de fondo en lugar de culpar a las víctimas inocentes.