Han transcurrido dos meses desde el asesinato a tiros de Germán Medina, el colorista que perdió la vida en la peluquería Verdini de Recoleta, y el criminal sigue en libertad. La familia de la víctima, indignada, critica la reapertura del negocio y exige justicia. Sigue habiendo sangre de Germán en el suelo y siguen trabajando encima, declararon.
La familia de Medina responsabiliza al dueño del local de la calle Beruti al 3000 de lo ocurrido y lo hizo saber al pegar carteles en la puerta de la peluquería con mensajes como: Justicia por Germán Ger fue asesinado por Abel Guzmán en este lugar. Nadie de este salón se acercó a él, no se comunicaron con la familia. Lo abandonaron.
Marina, la hermana de la víctima, solicitó a la justicia que actúe con rapidez para dar con Guzmán, el asesino de Germán, quien ha desaparecido desde el momento del crimen. Tenemos la esperanza de que esté vivo y que lo encuentren para que pague por lo que hizo, afirmó. Sin embargo, lamentó que la orden de búsqueda internacional no se emitiera hasta más tarde, ya que no se descarta que el sospechoso haya huido fuera del país.
El ataque violento fue captado por una cámara de seguridad.
Marina insiste en que el propietario de Verdini es responsable del clima laboral tenso que había en el lugar y, por lo tanto, también de lo ocurrido. Después de que Germán murió, nos dimos cuenta de las pésimas condiciones en las que estaba contratado, declaró.
Desde que Guzmán escapó por la ventana después de asesinar a su compañero de trabajo, no se ha sabido nada sobre su paradero. Se han realizado allanamientos y se han planteado diferentes hipótesis sobre su ubicación, pero sigue prófugo con una orden de captura internacional en su contra.
De acuerdo con el testimonio de Marina y la reconstrucción de los investigadores, solo dos cámaras captaron la huida de Guzmán tras el asesinato: una en la esquina de Sánchez de Bustamante y Berutti a las 20.15 y la otra a las 20.18, tres minutos después, en el cruce de Pueyrredón y Corrientes, a 17 cuadras de la peluquería. Eso nos hace sospechar, porque supuestamente la Ciudad Autónoma está altamente vigilada y solo dos cámaras lo captaron. Es realmente extraño, resaltó la joven.
Por último, la hermana del colorista asesinado declaró: Nosotros, como familia, estamos haciendo lo que podemos. No nos vamos a quedar de brazos cruzados: no vamos a permitir que el crimen de Germán quede impune.