Horror y consternación en Argentina por el trágico final de Salomé Valenzuela La joven de 13 años que desapareció en 2013 y cuyo cuerpo fue encontrado calcinado y enterrado como NN ha conmocionado al país. Su madre, Alejandra Valenzuela, ha vivido un infierno durante casi siete años, buscando incansablemente a su hija y lidiando con una verdad a medias que le ha destrozado el corazón.
La pesadilla de Alejandra comenzó el 16 de febrero de 2013, cuando Salomé le envió un mensaje de texto despidiéndose para encontrarse con una amiga. La adolescente nunca llegó a su destino, y su madre se sumergió en una búsqueda desesperada que duró casi siete años. Una cadena de errores y negligencias por parte de las autoridades dejó a Alejandra sin respuestas y sin justicia para su hija.
El caso de Salomé se ha convertido en un misterio sin resolver, con ninguna persona imputada a pesar de que la causa sigue abierta. La angustia de Alejandra se ha visto agravada por el hecho de que la fiscalía que investigaba la desaparición de Salomé y la que investigaba el hallazgo del cuerpo estaban en el mismo edificio, pero nunca cruzaron información.
La confirmación de que Salomé había sido asesinada y enterrada como NN ha dejado a su madre devastada y sin palabras. Lo que pasó con mi hija todavía es una incógnita. Lo que me hicieron no tiene perdón, afirmó Alejandra, quien lamentó haber descubierto la verdad. Hubiera preferido seguir engañada, creerla viva.
Este caso ha vuelto a poner en evidencia la necesidad de mejorar las investigaciones de personas desaparecidas en Argentina y el mundo. La falta de coordinación y la negligencia de las autoridades han dejado a una madre sin su hija y sin justicia. La historia de Salomé y Alejandra es una trágica muestra de la importancia de no dar por perdidas a las personas desaparecidas y seguir buscándolas hasta encontrarlas.
La lucha de Alejandra por encontrar a su hija y obtener justicia continúa, y esperamos que algún día se haga justicia por Salomé y todas las personas desaparecidas en el mundo.