Un joven de 16 años causa conmoción en Louisiana, Estados Unidos, después de irrumpir en una iglesia durante una solemne misa de primera comunión con una arma de fuego, en un acto que bien podría haber terminado en tragedia. Un verdadero acto de cobardía
Fue el pasado fin de semana cuando este adolescente, al parecer sin motivos aparentes, decidió arruinar la celebración de cerca de 60 niños y sus familias en la iglesia católica de Santa María Magdalena, ubicada a 32 kilómetros al sur de Lafayette. Imagina el terror de los asistentes al ver a un joven armado en medio de la ceremonia
Pero gracias al valor y la determinación de los propios feligreses, el muchacho fue confrontado y reducido, evitando así una posible masacre. Héroes anónimos que con su valentía salvaron vidas inocentes
Tras su detención, el adolescente fue acusado de un cargo por terrorismo y dos por posesión ilegal de un arma de fuego, según informó el Departamento de Policía de Abbeville al diario The Washington Post. Sin embargo, aún se desconoce cómo obtuvo el arma y cuáles fueron sus verdadereras intenciones.
El director del programa de juventud de la iglesia, John Listi, elogió a los feligreses que se mantuvieron firmes y valientes durante el incidente, y aseguró que la comunidad saldrá más fuerte que nunca de esta experiencia. Además, informó que, por razones de seguridad, contarán con la presencia de agentes uniformados en futuros eventos.
Desde la iglesia, invitaron a los niños que debían recibir la primera comunión a hacerlo en cualquier misa de ese fin de semana y agradecieron las oraciones por su comunidad.
Un acto lleno de irresponsabilidad y falta de respeto por la vida y la fe de los demás, que deja una vez más en evidencia la importancia de fortalecer las medidas de seguridad en los lugares de culto. No podemos permitir que la violencia y el miedo arruinen nuestras celebraciones y nuestra fe