Molina de Segura, una localidad de Murcia, se encuentra en ebullición después de que la Policía Local haya desmantelado un escondite de cultivo de marihuana de proporciones alarmantes. Un total de 57 plantas de marihuana y cogollos preparados para su secado fueron descubiertos en una vivienda Los infames cultivadores, un hombre y una mujer de 26 y 24 años, fueron detenidos sin dar batalla.
El olor nauseabundo de la marihuana y el ruido ensordecedor de un motor alertaron a los agentes de la Unidad de Medio Ambiente, quienes se apresuraron a investigar. Al llegar a la casa sospechosa, ubicada en una calle tranquila, los policías fueron recibidos con una bocanada de humo acre y un fuerte hedor a cannabis. El descaro de los sospechosos era tal que admitieron abiertamente sus fechorías y permitieron el ingreso a los oficiales
Dentro de la vivienda, los agentes se toparon con un verdadero vivero de drogas. 57 plantas de marihuana en pleno crecimiento y cogollos listos para su secado fueron incautados, junto con una variedad de equipos utilizados para el cultivo de la droga Los dos sospechosos, sin antecedentes penales, fueron trasladados a la Comisaría de Policía Local para la instrucción de diligencias y su posterior puesta a disposición judicial.
El alcalde de Molina de Segura, José Ángel Alfonso, elogió el gran trabajo de la Policía Local por velar y garantizar la seguridad y la salud pública en nuestro municipio. El edil también felicitó a los efectivos que participaron en la operación y resaltó que el trabajo a pie de calle que realizan los efectivos, como medida preventiva, está dando sus frutos.
El concejal de Seguridad, Antonio Martínez, prometió continuar con la lucha contra el delito y el tráfico de drogas. Nuestra máxima es garantizar la seguridad, el bienestar y la felicidad de nuestros vecinos, cosa que vamos consiguiendo con el esfuerzo y la predisposición activa de nuestros agentes, dijo Martínez. La guerra contra las drogas en Molina de Segura continúa y los ciudadanos pueden estar seguros de que sus valientes agentes de policía están en la primera línea de batalla