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Un joven de aproximadamente 24 años ha perdido la vida tras ser acribillado a balazos en las calles Esquitos y Jícama, en la colonia San Bernabé, ubicada en la zona norte de Monterrey, Nuevo León. Los sicarios, autores de este crimen atroz, lograron darse a la fuga, dejando tras de sí un rastro de terror y dolor.
La noche del jueves se tiñó de rojo en esta tranquila colonia, cuando los disparos resonaron en el aire, interrumpiendo la paz de la noche. La víctima recibió tres impactos de bala en diferentes partes del cuerpo, uno de ellos en la cabeza, lo que provocó su inmediata muerte.
A pesar de que el joven vestía pantalón de mezclilla y playera azul, su identidad sigue siendo un misterio. Una fuente cercana a la investigación informó que los agentes ministeriales están trabajando arduamente para dar con la identidad de la víctima y esclarecer los hechos.
Los paramédicos de la Cruz Roja se apresuraron al lugar de los hechos, pero desafortunadamente, no pudieron hacer nada por salvar la vida del joven. Los policías de Fuerza Civil acordonaron la zona para preservar las evidencias y evitar la contaminación del lugar del crimen.
Mientras tanto, los agentes ministeriales se encuentran recabando testimonios de los vecinos y familiares de la víctima, con la esperanza de obtener pistas que les ayuden a dar con el paradero de los asesinos. La pregunta que todos se hacen es: hasta cuándo seguirán soportando los ciudadanos de Monterrey esta ola de violencia e inseguridad