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La Premier League está que arde y el Arsenal de Mikel Arteta se encuentra en lo más alto de la tabla, con solo dos jornadas por disputarse y un punto de ventaja sobre el Manchester City de Pep Guardiola, que aún tiene un partido pendiente. Un final de infarto
En una reciente entrevista con DAZN, Arteta confesó: Estamos a punto de conquistar la Premier League después de tantos años, pero no vamos a detenernos aquí. Nuestra ambición es seguir mejorando y consolidarnos de manera consistente. Sabemos contra quién competimos, la dura competencia que existe, pero creo que tenemos las herramientas y la ambición para seguir en la pelea.
Arteta y Guardiola, amigos y entrenadores de equipos rivales en la lucha por la Premier, mantienen una relación estrecha y normal. Arteta declaró: Es un sueño estar compitiendo con ellos y de la manera en que lo estamos haciendo. Vamos a intentar ganarles y ser mejores que ellos.
El Arsenal ha tenido una temporada espectacular, con David Raya como una de las figuras clave. Arteta, consciente de que era una decisión arriesgada, apostó por él como guardameta titular: David ha demostrado ser un jugador con una personalidad tremenda. Se ha revelado y ha demostrado tener la capacidad de aislarse y enfocarse en lo que tiene que hacer.
Además, Arteta está convencido de que Raya está listo para ser el guardameta titular de la selección española: Preparado está seguro, y por coraje y personalidad no va a ser. Ha vivido una situación complicada en sus primeros meses aquí, pero está en un momento excepcional para cualquier reto.
Otro jugador clave en el Arsenal ha sido Declan Rice, quien llegó al club el año pasado como el fichaje más caro de un jugador inglés en la historia de la Premier League. Arteta dijo: Tenía muchas expectativas con lo que iba a aportar a nivel de juego, presencia, liderazgo, y de transformar al equipo con su habilidad de jugar en distintas posiciones.
En cuanto a Kai Havertz, Arteta lo calificó como un jugador con una personalidad tremenda y una gran capacidad de ver el juego y ser inteligente en la cancha. La Premier League está que arde y el Arsenal de Arteta no piensa rendirse