
Según la policía, la extrema vulnerabilidad de la víctima, una mujer rumana con discapacidad intelectual, era evidente y llamativa. Los agentes que la atendieron destacan su comportamiento infantil y sus cambios de humor repentinos y agresivos. La mujer no hablaba español y era analfabeta en su idioma natal, por lo que necesitó la ayuda de un intérprete para comunicarse con los agentes.
La mujer fue encontrada por dos policías locales en Reinosa el 21 de septiembre de 2021, después de que el Centro Operativo de Servicios de la Guardia Civil recibiera un aviso de que llevaba un cuchillo. Cuando los agentes se acercaron a ella, estaba mirando nerviosamente a su alrededor, como si estuviera asustada. Cuando le preguntaron si llevaba un arma, la mujer les entregó el cuchillo y repitió constantemente que quería ir con su madre y no con Marcel, supuestamente el novio de la mujer y el principal acusado en el juicio.
La mujer fue llevada a un centro de protección de víctimas y al Hospital Valdecilla, donde manifestó que había sido víctima de una o varias agresiones sexuales. Aunque era difícil entenderla debido a su discapacidad y su falta de conocimiento del idioma español, la mujer logró contar su historia a los agentes. Dijo que había conocido al principal acusado en Rumanía y que él le había prometido una vida mejor en España. Sin embargo, después de llegar a Reinosa, el hombre la obligó a robar y, cuando se negó, la forzó a prostituirse. La mujer identificó a los dos acusados españoles y dio detalles de sus encuentros.
La mujer también contó a los agentes que, durante un picnic en el bosque en el verano de 2021, fue agredida sexualmente por una o varias personas while the principal accused watched and laughed. Los agentes encontraron fotos en un teléfono móvil que, según ellos, coincidían con el día que la mujer había descrito.
La defensa de los acusados no está de acuerdo con la evidencia presentada por la fiscalía, y los acusados interrumpieron repetidamente a los testigos durante el juicio. La presidenta de la Audiencia Provincial tuvo que reprender a los acusados varias veces por sus comentarios y, en un caso, tuvo que expulsar al principal acusado de la sala por no hacer caso a sus advertencias.
La fiscalía acusa al principal acusado de un delito de trata de seres humanos y prostitución de una persona con discapacidad, y pide nueve años de cárcel y una indemnización para la víctima. Los otros dos acusados están acusados de haber mantenido relaciones sexuales con la víctima, a pesar de conocer su condición, y se les pide a cada uno de ellos tres años de prisión y una indemnización a la chica. La acusación particular, que representa a la víctima, también acusa a los tres acusados de agresión sexual continuada y solicita penas de hasta 19 años y medio de prisión y sendas indemnizaciones.,