
Sergio Agüero, exfutbolista de 36 años, concedió una entrevista a The Guardian, reseñada por el periódico As, en la que abordó detalles de su extensa trayectoria deportiva. Originario de Independiente, Atlético de Madrid, Manchester City y FC Barcelona, Agüero conversó sobre diversos temas, incluido su comienzo en el fútbol. De pequeño, pensaba que el fútbol era fácil y que los jugadores no entrenaban mucho, solo se relajaban. Sin embargo, comprendió que contar con personas que lo apoyaran era fundamental, y en su caso, su padre desempeñó un papel importante, ya que era muy estricto.
Agüero advirtió que, sin su apoyo, no habría tenido el mismo éxito en su vida. Agregó que vivía en un barrio con una fuerte adicción a las drogas. Caminaba por los pasillos y percibía el olor a marihuana, pero no entendía qué era hasta que se lo explicó su padre, quien se molestó mucho.
Después de ser transferido al Manchester City, admitió que no sabía hablar inglés. Pablo Zabaleta lo ayudó y compartió mesa con David Silva, Yaya Touré y Carlos Tevez. Al principio, pensó que no sería capaz de aprenderlo, pero después de escuchar y prestar atención, poco a poco comenzó a entenderlo. El club y sus compañeros lo acogieron bien y lo defendieron, a pesar de no haber cobrado su jubilación y tener sobrepeso.
Agüero también habló sobre la famosa estatua en su honor en el Etihad, y comentó que algunos de sus amigos le envían fotos cuando van a los partidos, generándole una sensación de sorpresa y satisfacción.
Al referirse a su breve paso por el FC Barcelona, expresó que esperaba que fuera espectacular, y que tenía la oportunidad de jugar el Mundial junto a Messi en su mejor momento. Sin embargo, a pesar de que no logró obtener su jubilación, mantiene un buen recuerdo del club y de la pasión que la gente le tiene, similar a la que siente por Messi.,