
Teresita Luciana López, una mujer de 35 años, fue víctima de femicidio a manos de su novio, Sergio Patricio Galván, un oficial de policía de 31 años de edad, luego de que ella decidiera terminar la relación. La joven había notado que la relación no era sana y que Galván exigía mantener contacto constante con ella a través de videollamadas, incluso sin necesidad de hablar, solo para vigilarla.
Teresita había planeado denunciar a Galván el día que fue asesinada, pero lamentablemente no pudo hacerlo. El femicidio ocurrió en el consultorio donde Teresita trabajaba como secretaria, en pleno centro de la capital provincial de Formosa. Galván había planeado su ataque con anticipación y aprovechó que en el consultorio solo había una paciente en la sala de espera.
Según la única testigo, Galván le dijo a Teresita Sos mía o de nadie antes de sacar su arma reglamentaria y dispararle al menos dos veces, causándole una fractura de cráneo y un paro cardiorrespiratorio traumático, lo que llevó a su muerte instantánea. Después de cometer el crimen, Galván se disparó a sí mismo en la cara, pero solo le voló un par de dientes y no afectó zonas vitales.
Galván estuvo internado en el hospital durante un mes y luego fue trasladado a prisión preventiva. Sin embargo, nunca declaró ni intentó comunicarse con la familia de Teresita. El juicio oral y público contra Galván comenzará el 8 de mayo y se extenderá durante otras tres jornadas, con la sentencia esperada en junio.
La familia y amigos de Teresita han pedido justicia y esperan que Galván sea condenado a prisión perpetua. La relación entre Teresita y Galván había durado solo tres meses, pero para la joven había sido suficiente para darse cuenta de que no era amor, y que el vínculo no era sano.,