
Hasta el 1 de septiembre, fecha de cierre del mercado de fichajes en España, los equipos y jugadores buscarán nuevas oportunidades de crecimiento. Muchas de estas negociaciones concluyen con la rescisión de contratos, lo que permite a ambas partes ahorrar en suelos y deudas. Sin embargo, los futbolistas se enfrentan a un problema con Hacienda, ya que el organismo recaudador puede reclamar el impuesto sobre la renta de los salarios adeudados, pero perdonados, hasta el 30 de junio, fecha del año fiscal en los contratos de los futbolistas.
El abogado fiscal Iñigo Abrego, de PKF Attest, explica que, si un jugador renuncia a un salario que ya ha sido exigido, debe tributar por esa cantidad. Todo depende de cómo lo trates y redactes, pero una renuncia así sí genera debate, advierte Abrego.
La Agencia Tributaria ya ha reclamado en dos ocasiones impuestos a futbolistas que han perdonado salarios adeudados. Estos casos se han recurrido, y Abrego señala que las cosas cambian cuando un jugador rescinde con un equipo español para mudarse a otro país con una normativa fiscal diferente.
Si un equipo renueva a un jugador para pagarle menos en cada temporada, pero durante más temporadas, no hay problema con Hacienda, ya que el contrato se reformula y el organismo recaudador conoce la cantidad que el jugador cobrará durante cada año. Sin embargo, si un jugador renuncia a un salario sin reformular el contrato, genera un problema fiscal.
La recomendación de Abrego es redactar detenidamente la desvinculación y a tiempo, y en caso de olvido, negociar quién será responsable de la posible contingencia fiscal. En definitiva, hay que estar atentos a las renuncias salariales y sus consecuencias, ya que pueden generar problemas con Hacienda.,