
El exdiputado venezolano Américo De Grazia se encuentra encarcelado injustamente hace once meses, según denunció su familia este lunes. Durante este tiempo, De Grazia ha permanecido aislado y separado de su familia, sin justificación legal alguna, según afirman sus hijos en un comunicado.
La familia de De Grazia y sus seguidores exigieron su libertad y la de los otros 940 presos políticos en Venezuela, entre los cuales se encuentran cuatro adolescentes, de acuerdo con la ONG Foro Penal. Además, la organización venezolana Comité por la Libertad de los Presos Políticos Clipp había alertado anteriormente sobre el deterioro de la salud de De Grazia, quien fue detenido en agosto de 2024 y padece una infección pulmonar.
La familia de De Grazia y varias ONG rechazan los cargos en su contra, como instigación al odio e incitación a la rebelión. Desde la organización Justicia, Encuentro y Perdón, que acompaña su caso, se denunció la privación arbitraria de libertad y la negación de derechos procesales como herramientas de persecución política.
Es importante mencionar que el Gobierno venezolano y la Fiscalía niegan que haya presos políticos en el país, afirmando que los detenidos han cometido delitos, una postura que ha sido rechazada por varias ONG y líderes opositores. La situación de De Grazia y los demás presos políticos es una muestra de la crisis multidimensional que vive Venezuela, con represión, colapso de servicios y pobreza.,