
Javier Tebas, presidente de LaLiga, ha vuelto a mostrar su desaprobación hacia el nuevo formato del Mundial de Clubes, impulsado por la FIFA. Mediante un contundente mensaje en su cuenta de red social, Tebas critica el modelo del torneo, tanto desde el punto de vista deportivo como económico.
Esta reacción se produce a raíz de las noticias de The Athletic, que revelan un drástico descenso en el precio de las entradas para las semifinales del campeonato: en tan solo 72 horas, el coste de las entradas ha pasado de 473 dólares a 13. Un escenario que Tebas ha tildado como un despropósito del Mundial de Clubes: con rechazo de jugadores y ligas, calendarios dañados y un ecosistema de fútbol profesional gravemente perjudicado, afectando a cientos de miles de empleados.
Además, Tebas ha señalado la falta de viabilidad comercial del torneo, haciendo referencia a los bajos ingresos televisivos y patrocinios: Sobre las ganancias publicitarias y los patrocinios ya se ha dicho todo, algunos vienen prácticamente obligados. Una clara insinuación a la falta de interés por parte de las empresas y broadcasters en el evento.
Otro problema que señala Tebas es el colapso en la demanda de entradas y los problemas fiscales que surgen tanto para los jugadores como para las entidades. La baja demanda ha forzado a la organización a reducir drásticamente el precio de las entradas. Tebas ha hecho hincapié en este tema: Por si fuera poco, las entradas se desploman de precio para llenar estadios, mientras aparecen dificultades fiscales para los jugadores y las entidades.
Para finalizar, el presidente de LaLiga ha criticado con ironía a los defensores del modelo, especialmente a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid: Aun así, hay quien sigue afirmando que ha sido un éxito abrumador y es el futuro del fútbol. Que Dios nos libre de estas mentes preclaras, por favor.
Pese a que el Mundial de Clubes 2025 ha llegado a su fase final, con cuatro equipos compitiendo por el título y entre los que se encuentra el Real Madrid, voces como la de Tebas siguen poniendo en tela de juicio no solo su acomodación en el calendario, sino también su impacto sobre el ecosistema del fútbol profesional.,