
En la localidad de Puerto Deseado, Santa Cruz, una tranquila tarde de miércoles se vio interrumpida por una violenta intrusión en una vivienda particular. Dos jóvenes resultaron gravemente heridos, en tanto que una mujer y su nieta menor se vieron obligadas a refugiarse en una habitación durante el tiempo que duró el robo.
El suceso ocurrió aproximadamente a la hora del mediodía, cuando la mujer de 48 años se encontraba descansando con su nieta en una de las habitaciones. La mujer despertó al oír ruidos de personas gritando y forcejeando dentro de su hogar. Sin embargo, al intentar salir de la habitación, se percató de que la puerta se encontraba atascada. Tras varios minutos de intentos infructuosos, finalmente logró abrir la puerta y se topó de frente con dos ladrones que le impedían el paso.
Fue en ese momento cuando se escuchó un disparo en otra zona de la casa. Al parecer, otros cinco individuos participaban del robo. La mujer, ante la gravedad de la situación, corrió hacia el lugar desde donde provenía el ruido y descubrió a su hijo y a su sobrino heridos y tendidos en el suelo.
Tras dar aviso a la policía y a los servicios médicos de urgencia, los jóvenes fueron trasladados urgentemente al Hospital Distrital para ser intervenidos quirúrgicamente. El hijo de la dueña de la casa, de 24 años y oriundo de Comodoro Rivadavia, sufrió una herida por arma blanca en la pierna y se encuentra actualmente en terapia intensiva, mientras que el sobrino de 29 años, de apellido Levicoy, presenta una herida de bala en el abdomen y una afectación en la columna vertebral. Su estado de salud es más grave, aunque no se encuentra en riesgo vital.
Horas después, la policía detuvo a tres sospechosos de haber participado en el robo, aunque aún se busca al resto de cómplices que participaron en el ataque. La justicia investiga el caso para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.,