
Hace doce años, un individuo desconocido, llamado John Galt en el foro Bitcointalk, decidió invertir 500 dólares en una barra Casascius, una moneda física que almacenaba 100 bitcoins en su interior. En ese entonces, bitcoin estaba dando sus primeros pasos en el ámbito financiero. Hoy en día, esa inversión vale más de 10 millones de dólares. Sin embargo, el dueño acaba de tomar una difícil decisión: vender.
En 2012, cuando bitcoin costaba solo unos dólares, John Galt invirtió en una de las barras Casascius, que contenía 100 bitcoins y se convirtió en un objeto de colección. Solo se fabricaron unas 27.938 monedas y barras Casascius, que cesaron su producción en 2013 debido a regulaciones de la Financial Crimes Enforcement Network FinCEN. Recientemente, Galt compartió su historia en el foro Bitcointalk, donde explicó que la presión de poseer una fortuna lo obligó a actuar.
La moneda física de bitcoin de Galt se convirtió en un objeto de valor emocional y tangible que superó el valor monetario de los bitcoins que contenía. Sin embargo, cuando el precio de bitcoin superó los 10.000 dólares, Galt comenzó a sentir la presión de mantener una fortuna en su poder. Exploró opciones para vender la barra, pero encontró dificultades en quién confiar dado el gran valor en juego.
Después de años de resistir la tentación de vender, Galt finalmente tomó la decisión de desprenderse de su barra de Casascius cuando bitcoin alcanzó nuevos máximos históricos de seis cifras. Sin embargo, la venta no estuvo exenta de riesgos y dificultades, ya que encontrar un comprador de confianza fue un gran desafío.
La historia de John Galt nos muestra la presión psicológica de poseer una gran riqueza, así como la dificultad de desprenderse de algo que no es solo dinero, sino un símbolo de una revolución silenciosa. Para algunos, su historia puede ser una inspiración, mientras que para otros, una advertencia de que invertir en bitcoin puede cambiar la vida, pero también puede quitarle el sueño.
En resumen, la historia de John Galt es una muestra de la tensión que puede generar la posesión de una gran riqueza en bitcoins, la dificultad de vender en el mercado y la presión de tomar la decisión correcta. Aunque cada individuo tiene diferentes estrategias y objetivos de inversión, todas estas historias nos recuerdan que la inversión en bitcoins requiere una gran dosis de paciencia, conocimiento y análisis de riesgo.,