
La fiscalía y la policía de investigaciones de Chile desarticularon un grupo delictivo del Tren de Aragua, acusado de lavar más de 13,5 millones de dólares mediante criptomonedas. La operación, bautizada como Tren del Mar, resultó en la detención de 52 individuos, la mayoría de ellos extranjeros, y el congelamiento de más de 250 cuentas bancarias y de criptoactivos.
La célula del Tren de Aragua desmantelada operaba como una estructura encargada de limpiar capitales procedentes de diversas actividades ilícitas, incluido el narcotráfico, la trata de personas, los secuestros, las extorsiones y los cobros ilegales a migrantes. Los fondos obtenidos eran convertidos en activos digitales y transferidos a siete países, entre ellos España, Estados Unidos y México.
Este no es el primer lavado de dinero atribuido al Tren de Aragua, pero sí uno de los más grandes en Chile. La fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, resaltó la sofisticación del esquema de lavado, que logró eludir los sistemas de control y detección de transacciones sospechosas en entidades públicas y privadas. Steinert subrayó la necesidad de reforzar los mecanismos de prevención y fomentar la colaboración entre instituciones.
El especialista en seguridad mexicano David Saucedo advirtió que el Tren de Aragua está adoptando estrategias de blanqueo de capitales similares a las empleadas por organizaciones criminales de mayor envergadura, como el Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco-Nueva Generación. Saucedo destacó que, aunque las autoridades locales han logrado decomisar fondos y detener a algunos miembros de la organización, eso no afecta significativamente su estructura ni sus actividades delictivas en el largo plazo.
La periodista venezolana Ronna Rísquez, autora del libro El Tren de Aragua, afirmó que la red delictiva ha ampliado sus actividades a cerca de 20 rubros criminales, incluyendo minería ilegal, robo de combustible, microtráfico y hurto de vehículos de alta gama.
Las autoridades chilenas han resaltado la importancia de este tipo de acciones, que debilitan a las organizaciones delictivas y socavan sus fuentes de financiación. El gobierno de Estados Unidos ha reconocido al Tren de Aragua como una organización criminal transnacional, que ha expandido su influencia por América Latina, combinando delitos como secuestros y extorsiones con sofisticadas operaciones financieras internacionales que utilizan criptomonedas.
Si usted tiene información relevante sobre el Tren de Aragua o cualquier otro grupo delictivo, le instamos a que se ponga en contacto con nosotros. Su colaboración puede ser clave para combatir estas organizaciones criminales y proteger a las víctimas del delito.,