
Bad Bunnys música desencadena una respuesta química en el cerebro, según un reciente estudio del Colegio de Químicos de Puerto Rico CQPR. La investigación demostró que los temas del famoso cantante de reggaetón provocan la liberación de neurotransmisores como la dopamina, serotonina y oxitocina durante sus conciertos.
Según María Santiago Reyes, expresidenta del CQPR, la gente no solo baila, también se conecta químicamente mientras disfruta de la música de Bad Bunny. La dopamina se asocia con el placer inmediato, la serotonina estabiliza el estado de ánimo y la oxitocina refuerza la empatía grupal.
El estudio se basó en observaciones de la residencia No Me Quiero Ir de Aquí, que tendrá lugar entre el 11 de julio y el 14 de septiembre en el Coliseo de Puerto Rico. Sin embargo, los investigadores no solo se enfocaron en los aspectos cerebrales, sino que también exploraron el potencial del fenómeno cultural como herramienta para promover la sostenibilidad y la salud mental colectiva.
El CQPR advirtió sobre la huella ambiental de los megaeventos y abogó por la implementación de energía solar, baterías de litio, movilidad responsable y reciclaje activo en estos eventos. El presidente del CQPR, José A. Pérez, declaró: Si una canción puede movilizar a multitudes, la ciencia puede orientar sus pasos.
El estudio será presentado en el Congreso PRCHEM 2025 en San Juan del 30 de julio al 2 de agosto, donde científicos examinarán el papel de la ciencia en eventos culturales masivos. La música de Bad Bunny no solo es disfrutada por sus fanáticos, sino que también representa una oportunidad única para promover la conciencia ambiental y la salud mental a gran escala.,