
La canciller colombiana, Laura Sarabia, anunció oficialmente el ingreso de Colombia al Nuevo Banco de Desarrollo NDB del grupo BRICS, liderado por la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff. Se trata de un paso importante en la política exterior de Colombia, el cual busca expandir su horizonte más allá de lo financiero y establecer nuevas oportunidades para el país.
El NDB, creado en 2014, tiene como objetivo principal financiar proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible en sus países miembros y aliados, actuando como una alternativa a prestamistas internacionales tradicionales como el FMI o el Banco Mundial.
Este banco es parte de una alianza económica y política conformada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, conocida como BRICS, la cual busca fortalecer su cooperación y aumentar su influencia global con el fin de promover un orden mundial más multipolar.
Colombia se une al NDB en medio de un escenario geopolítico influenciado por las políticas arancelarias de la administración Trump y las sanciones impuestas por Estados Unidos, lo que ha llevado a varios países a buscar mecanismos de pago menos dependientes del dólar.
En línea con esta tendencia, el NDB y los países miembros de BRICS han venido promoviendo la desdolarización y la creación de una moneda creada para facilitar el comercio entre los países miembros y disminuir la dependencia del dólar y el euro.
Este movimiento se enmarca en una agenda global que busca disminuir la dependencia del dólar estadounidense en el comercio internacional, a la que China también se ha sumado recientemente al fortalecer su divisa y lanzar su moneda digital emitida por el banco central de China, el e-CNY.
En definitiva, el ingreso de Colombia al NDB representa un giro en la estrategia económica y diplomática de la nación, históricamente alineada con organismos financieros dominados por Occidente, y abre la puerta a nuevas oportunidades y alianzas en el ámbito financiero internacional.,