
Tres individuos fueron encarcelados provisionalmente después de ser descubiertos el jueves 5 de junio mientras depositaban de manera ilegal residuos peligrosos en una propiedad agrícola dentro de la Zona de Protección de Recursos Naturales Lago de Texcoco en Atenco, según la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente Profepa.
Se ha sabido que los residuos tóxicos, que incluían cientos de barriles, cubetas y bolsas de los que fluían sustancias viscosas con un fuerte olor a químicos, han estado siendo vertidos ilegalmente en el área natural protegida durante los últimos cuatro meses, según informó Milenio Televisión el miércoles 11 de junio. Estas acciones presuntamente habrían sido realizadas por empresas subcontratadas por fabricantes de productos químicos, cosméticos, automotrices y hospitales, lo que provocaría daños en el ecosistema y la salud de las personas, ya que han comenzado a producir pequeñas explosiones y la emanación de gases.
La Profepa declaró en un comunicado que inspectores federales de la Profepa y personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas Conanp acudieron al lugar después de sorprender a los tres sospechosos en el acto, donde encontraron residuos peligrosos. Los funcionarios presentaron entonces una denuncia ante la Fiscalía General de la República FGR en Texcoco con un dictamen sobre el delito y la cuantificación de los daños. Debido a la flagrancia del delito, la Profepa participó en la audiencia de control judicial, logrando que el juez de control determinara la legalidad de la detención, la vinculación a proceso e impusiera la medida cautelar de prisión preventiva justificada de los tres sospechosos por presuntamente dañar el medio ambiente y la gestión ambiental.
De acuerdo con el Artículo 414 del Código Penal Federal, el delito de realizar actividades ilegalmente de abandono, descarga o eliminación de sustancias peligrosas puede conllevar una pena de uno a nueve años de prisión y de 300 a 3.000 días multa, sanción que aumentaría hasta en tres años y mil días multa en caso de que se cometa en un Área Natural Protegida ANP. La Profepa continuará participando en el proceso, aportando y reforzando los elementos probatorios, para asegurar que se aplique plenamente la ley en caso de delitos que afecten los recursos naturales y el equilibrio ecológico. Esto refleja una vez más el compromiso de la Profepa de proteger el medio ambiente.
Como nota adicional, en otros temas ambientales, la policía aseguró un cargamento de 2.400 kilos de aletas de tiburón que pretendían ser enviadas a China, y un cocodrilo fue encontrado en el Zócalo de Puebla, donde actualmente se encuentra bajo el cuidado de la Profepa.,