
La justicia ha dictado recientemente una resolución sobre el trágico incidente que tuvo lugar el 4 de junio en Ciudad Evita, partido de La Matanza, donde un niño de 11 años, Thiago Correa, perdió la vida. Facundo Aguilar Fajardo, el policía involucrado en el caso, ha sido liberado por falta de pruebas suficientes para sostener su prisión preventiva en relación al delito de homicidio doloso. Sin embargo, se le han impuesto una serie de obligaciones especiales, incluyendo la prohibición de portar armas, mantener distancia con los familiares de la víctima, fijar un domicilio real y presentarse regularmente en el juzgado.
La calificación legal de Aguilar Fajardo ha cambiado a homicidio culposo, lo que implica que el juez consideró que no hubo intención de matar, pero sí actuó con imprudencia y negligencia. Si se prueba esta acusación, podría recibir una pena de entre seis meses y cinco años de prisión.
Mientras tanto, los tres delincuentes que participaron en el intento de robo que terminó en tragedia han sido detenidos y acusados de robo agravado en grado de tentativa. Fueron identificados como Uriel Alexis Montenovo, Uriel Emanuel Leyva y Joaquín López Otto. Al segundo y tercero no se les ha concedido la prisión preventiva.
El tiroteo ocurrió cuando Thiago Correa viajaba con su padre en auto y fueron alcanzados por delincuentes que intentaron robarles. Aguilar Fajardo, que se encontraba en el lugar, se enfrentó a los ladrones y uno de los disparos impactó en la cabeza del niño.
La familia del niño fallecido ha decidido donar sus órganos, lo que ha permitido salvar la vida de cuatro personas en lista de espera. Una medida solidaria en un momento de profundo dolor.,