
Los habitantes de la localidad de Cuautlacingo, en el municipio de Otumba, Estado de México, despidieron con llantos, música y flores a seis hombres que perdieron la vida debido al derrumbe de un túnel ilegal utilizado para extraer hidrocarburo de una toma de Petróleos Mexicanos Pemex. El trágico evento ocurrió en la calle Insurgentes, en una de las nopaleras que caracterizan a la región.
A pesar de que la actividad que llevaban a cabo los fallecidos era irregular, los vecinos responsabilizan al gobierno por el accidente. La comunidad está consternada, no solo por la pérdida de vidas, sino también por la actividad ilegal que las provocó.
La zona donde ocurrió el derrumbe es conocida por la agricultura, especialmente el cultivo de nopal. Sin embargo, muchos vecinos han abandonado el campo en favor del huachicol, un negocio mucho más rentable. La gente ya se olvidó del campo, dijo una vecina. Si me pagas 500 pesos, yo voy contigo, agregó.
La pobreza es uno de los factores que orillan a los vecinos a esta actividad ilegal. A pesar de esto, los residentes reconocen que el gobierno también tiene responsabilidad en la situación, especialmente por la tubería que cruza la región y que ha provocado varios accidentes. El gobierno tiene la culpa de haberla puesto ahí, dijo un miembro de la comunidad.
El gobierno mexiquense ha detectado que el delito ocurre esencialmente en la zona oriente y ha implementado una estrategia regionalizada para combatirlo. La prioridad es atender los fenómenos sociales de acuerdo con las necesidades de cada región, y en esta zona, el combate del robo de hidrocarburos es prioritario.
En resumen, la comunidad de Cuautlacingo se encuentra consternada por la pérdida de seis vidas en un trágico accidente relacionado con el huachicol. A pesar de que la actividad es ilegal y muchos la consideran inmoral, la pobreza y la falta de oportunidades empujan a algunos vecinos a ella. El gobierno también tiene responsabilidad en la situación y ha implementado estrategias para combatir el delito en la zona.,