
La noche del miércoles, los residentes de la colonia Real de los Agaves se despertaron con los gritos y el llanto desgarrador de dos niñas pequeñas, lo que llevó a la intervención de la policía local para asegurar su bienestar. Una vecina, conmovida por la situación, contactó a la central de emergencias después de percibir ruidos alarmantes provenientes de una residencia cercana. Al arribar al lugar, los oficiales también escucharon los sonidos lastimeros y, preocupados por la integridad de las menores, decidieron entrar a la vivienda. Dentro, encontraron a dos hermanitas, de 3 y 18 meses de edad, llorando inconsolablemente y presentando claros síntomas de hambre y sed.
Después de proporcionarles asistencia, las niñas fueron trasladadas a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para su protección y recibieron atención y alimento gracias a la Unidad de Atención a Víctimas UNAVI. Por la tarde, la madre de las menores se presentó en la corporación solicitando su devolución, pero el asunto fue remitido al DIF para llevar a cabo las averiguaciones pertinentes y evaluar la situación familiar y legal. Un testigo declaró que no es la primera vez que las niñas quedan abandonadas, subrayando la importancia de que las autoridades consideren las condiciones en que viven. El DIF determinará si las menores pueden regresar con su progenitora o si se necesitan adoptar medidas de protección adicionales.
En otras noticias, una mujer embarazada de Guadalupe solicitó a su cónyuge que buscara empleo, pero él respondió con amenazas violentas, involucrando un cuchillo en el enfrentamiento. Por otra parte, en Monterrey, un automóvil chocó contra un camión urbano, resultando en el vehículo que quedó colgando de un tubo de contención.,