
La relación entre Rubén Amorim y Alejandro Garnacho en el Manchester United está en crisis, y es poco probable que continúen juntos la próxima temporada. La tensión entre el entrenador portugués y el jugador argentino fue evidente después de la derrota del miércoles contra el Tottenham en la Europa League disputada en San Mamés.
Garnacho, quien ingresó en los últimos 20 minutos después de ser suplente en favor de Mason Mount y Amad Diallo, expresó su frustración en la zona mixta, dudando sobre su futuro en Old Trafford. Criticó abiertamente a Amorim y tildó la temporada de mierda, afirmando que no han ganado contra nadie. El entrenador, lejos de guardar silencio, respondió a Garnacho en la conferencia de prensa, preguntándole por qué no convirtió la oportunidad clara en la primera parte de la semifinal.
La situación se había vuelto insostenible desde hacía tiempo. Robert, el hermano y agente del futbolista, había expresado su malestar en redes sociales por la suplencia de Alejandro. Incluso durante el mercado de invierno, se rumoreó sobre una posible salida de Garnacho al Nápoles. Por lo tanto, será necesario seguir de cerca este asunto durante el mercado estival inminente.
En resumen, el Manchester United tendrá que tomar una decisión difícil y evaluar si vale la pena mantener a ambos en la plantilla para la próxima temporada. La falta de comprensión mutua y el choque de egos entre Amorim y Garnacho no parecen conducir a nada bueno en el futuro del club. Solo el tiempo dirá cómo se resolverá esta situación.,