
Ayer, en lunes, se anunció en MD una severa sanción a Croacia, y hoy, UEFA también ha decidido sancionar enérgicamente a Hungría. Esto se debe al comportamiento inaceptable de los fanáticos húngaros durante el partido contra Turquía en la Liga de Naciones en el Estadio Puskas Arena, el pasado 23 de marzo. Los disturbios durante los himnos nacionales son algo que UEFA no tolera y ha impuesto una fuerte sanción.
La Comisión de Disciplina ha sancionado a la Federación Húngara de Fútbol con un total de 72.500 euros por conducta reprobable, incluyendo cánticos ilegales y el encendido de bengalas, el lanzamiento de objetos y actitudes discriminatorias. Como resultado del comportamiento discriminatorio, se ha multado a la Federación Húngara con 25.000 euros y se ha ordenado el cierre parcial del estadio de la Federación Húngara de Fútbol en 3.000 asientos para el próximo partido como local. Afortunadamente, dicha suspensión se pospone durante un período de prueba de dos años.
Además, se han aplicado otras sanciones económicas: 22.500 euros por el lanzamiento de objetos, 15.000 euros por transmitir un mensaje no apto para un acontecimiento deportivo y 10.000 euros por causar disturbios durante los himnos nacionales.
Es lamentable que algunos fanáticos arruinen el juego y la experiencia de los demás. La sanción es una clara señal para los aficionados de que este tipo de comportamiento no será tolerado y esperemos que esto sirva como una lección para todos.
Mientras tanto, nosotros como equipo, debemos recordar que nuestra planificación no debería ser jugamos en Europa, hacemos locuras y luego todo se derrumba. La actitud y comportamiento de los fanáticos reflejan en gran medida el orgullo y la reputación del equipo.
Fuentes: AGENCIAS, Redacción.
Rendidos a Pedro: No entiendo cómo lo dejaron escapar. Es una reflexión interesante que invita a la reflexión sobre la toma de decisiones en el juego y el impacto que puede tener en los resultados.,