
Los cárteles mexicanos especializados en el tráfico de fentanilo hacia los Estados Unidos, han estado utilizando las principales carreteras de este país como vías para sus operaciones de narcotráfico, según el último informe de la Administración de Control de Drogas DEA. En 2024, se incautaron más de dos mil kilogramos de este opioide en las autopistas interestatales de los Estados Unidos.
La droga es transportada por miembros aliados de los cárteles, quienes la mezclan con otras sustancias nocivas y la distribuyen en las calles. La DEA advierte que esta tendencia sigue en aumento.
El Servicio Nacional de Seguridad NSS reportó que en 2024 se incautaron un total de 14 mil 069 kilogramos de fentanilo en la frontera suroeste, especialmente en la línea que divide a Arizona y México. La mayoría de la droga incautada proviene de México y es transportada a través de las principales autopistas interestatales de los Estados Unidos.
Las autopistas interestatales 8, 10, 15, 25 y 40 son las más utilizadas por los narcotraficantes para transportar la droga desde la frontera suroeste hasta los estados del suroeste y noreste del país. En esas carreteras se han asegurado 500 kilogramos o más de fentanilo. Por otra parte, en varios estados del noreste y sureste, se presentan bajas incautaciones, sugiriendo que estas autopistas no son entradas, sino receptores o simplemente el tránsito del fentanilo hacia su destino final.
La producción de fentanilo es más sencilla y barata que la de la cocaína o la heroína, lo que ha permitido a los cárteles mexicanos convertirse en actores clave en su manufactura y distribución. A diferencia de la cocaína, que requiere cultivos a gran escala, el fentanilo puede producirse en laboratorios clandestinos con precursores químicos. Además, la alta demanda y las altas ganancias han generado una crisis de sobredosis en los Estados Unidos.
La corrupción estatal también facilita las operaciones de narcotráfico, con jueces, policías y funcionarios públicos cooptados o amenazados. La DEA considera que los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación siguen siendo las principales amenazas en lo que respecta al tráfico de fentanilo y otras drogas en el país. Estos grupos mantienen estables sus cadenas de suministro para obtener los precursores para su fabricación, principalmente de China e India.
En resumen, el tráfico de fentanilo hacia los Estados Unidos sigue siendo un problema grave y los cárteles mexicanos continúan utilizando las principales carreteras del país para transportar la droga. La corrupción estatal y la facilidad de producción del fentanilo son factores que contribuyen a este problema. Las autoridades deben seguir trabajando para desmantelar estas redes de tráfico y combatir la corrupción en todos los niveles de gobierno.,