
El pasado domingo, el partido de fútbol entre el Torino y el Inter se vio interrumpido en dos ocasiones durante la primera mitad, la primera a los dos minutos y la segunda en el minuto 45. La causa de la primera interrupción fue la caída de un espectador desde una grada, mientras que la segunda se debió a una fuerte lluvia.
El árbitro del encuentro, Federico La Penna, detuvo el juego cuando apenas habían transcurrido dos minutos tras notar una agitación en uno de los sectores con seguidores del Torino. Inicialmente, se pensó que un aficionado podría haber sufrido algún problema cardíaco; sin embargo, cuatro minutos después, el encuentro se reanudó sin mayores inconvenientes. Los medios locales informan que un hincha cayó desde la grada alta, aunque aún no hay información confirmada. El aficionado recibió atención médica de inmediato y fue evacuado del estadio con un aplauso de fondo.
El árbitro tuvo que interrumpir nuevamente el juego en el minuto 44, justo antes del final de la primera mitad, debido a una tromba de agua que dificultaba el desarrollo normal del partido. Pocos minutos después, La Penna reanudó el juego y añadió seis minutos de tiempo extra. El descanso se prolongó más de lo habitual ya que el árbitro verificó que el balón rodara adecuadamente en el terreno de juego, ya que seguía lloviendo aunque con menos intensidad.,