
En una trágica incidente, dos niñas perdieron la vida en un enfrentamiento ocurrido en Badiraguato, Sinaloa. Este incidente está relacionado con un ataque previo contra fuerzas federales, por lo que la Fiscalía General de la República FGR ha asumido la investigación. La Fiscalía General del Estado FGE confirmó que estas muertes no serán contabilizadas en el recuento oficial de homicidios dolosos en Sinaloa.
El tiroteo se produjo en la comunidad montañosa de La Cieneguilla, donde personal de la Secretaría de la Defensa Nacional Defensa y de la FGE se dirigían al poblado de La Lapara, donde se habían reportado previamente tres cuerpos sin vida. Sin embargo, durante el trayecto, el convoy fue atacado por civiles armados, resultando en un intercambio de disparos intenso. Lamentablemente, dos niñas perdieron la vida, presuntamente a causa de disparos cruzados, y cuatro personas más resultaron heridas.
Las autoridades no han revelado la identidad de las menores fallecidas, pero se sabe que sus cuerpos fueron llevados al Servicio Médico Forense Semefo. Entre los heridos se encuentran Anabel N, de 40 años; Saúl N, de 45, y un niño de 12 años llamado Gael, quienes fueron trasladados a hospitales de Culiacán en estado grave.
Debido a la participación de elementos de la Defensa en este incidente, será la FGR quien se encargue de seguir la carpeta de investigación, separándose así de su competencia en este caso. Desafortunadamente, la violencia en Sinaloa sigue afectando a los menores, y según el último informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, con fecha del 2 de abril, 37 menores han muerto a causa de la violencia desde el 9 de septiembre de 2024. Al menos cuatro de ellos fueron víctimas colaterales.
Cifras preliminares sugieren que, con los casos más recientes, la cifra de menores fallecidos ascendería a seis. En otras noticias, las autoridades aseguraron 571 mil pesos, teléfonos celulares, armas y droga después de revisar el penal de Aguaruto en Sinaloa. Además, se neutralizaron artefactos explosivos en una zona rural de San Ignacio, Sinaloa. ROA.,