El gobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya, ha presentado ante la Asamblea Departamental un proyecto de ordenanza para solicitar un empréstito por un valor de 230.000 millones de pesos, tal como se anunció durante la aprobación del Plan de Desarrollo Nuestro gran plan es Boyacá. Esta deuda se destinará principalmente a las provincias, donde viven la mayoría de los boyacenses que trabajan duro para mantener a sus familias y al departamento.
El gobernador explicó que esta inversión es necesaria, especialmente después de los daños causados por las recientes temporadas de lluvias en las vías del departamento. Amaya afirmó que no se puede posponer más la adquisición de maquinaria amarilla para el mantenimiento de las vías secundarias y terciarias de las 13 provincias de Boyacá. Además, se adquirirán dos bancos de maquinaria amarilla para atender las vías urbanas de las principales ciudades del departamento.
El empréstito también se utilizará para cumplir con el pacto Bicentenario, una iniciativa en la que el Gobierno Nacional ha invertido 2.1 billones de pesos. El gobernador Amaya se comprometió a aportar los 209.800 millones de pesos de cofinanciación necesarios para completar las obras incluidas en el pacto.
Sin embargo, la propuesta de endeudamiento ha sido recibida con críticas por parte de la oposición. El diputado Rodrigo Rojas, líder del partido Liberal en la Asamblea, ha anunciado su oposición al proyecto y ha prometido presentar un comunicado de prensa con datos concretos que explican por qué endeudar al departamento sería contraproducente. Rojas ha advertido que el empréstito de 230.000 millones de pesos sería el más grande en la historia de Boyacá y que endeudaría al departamento durante los próximos 12 años.
En resumen, el gobernador de Boyacá ha presentado un proyecto de ordenanza para solicitar un empréstito por 230.000 millones de pesos, que se destinará a la adquisición de maquinaria amarilla y a la cofinanciación del pacto Bicentenario. Sin embargo, la propuesta ha sido recibida con críticas por parte de la oposición, que considera que endeudar al departamento sería una mala decisión.