El alcalde de Samacá, Wilson Castiblanco, ha sorprendido a propios y extraños con su habilidad al volante. A los 12 años, el burgomaestre ya había experimentado la sensación de conducir una turismera y un tractor en la hacienda de su padre. Posteriormente, a los 14 años, manejó su primer automóvil, un Mazda 3,23 modelo 80.
Desde entonces, Castiblanco ha tenido una variedad de vehículos, pero nunca antes había conducido un tractocamión. Sin embargo, el Concurso Nacional de Tractomulas, que comenzó a las 8:00 de la mañana y se extenderá hasta el sábado, lo inspiró a probar suerte en la conducción de uno de esos monstruos.
Ayer, durante los preparativos para las eliminatorias, Castiblanco tuvo la oportunidad de conducir una Kenworth, y admitió que nunca antes había considerado mover un vehículo de ese tamaño. La experiencia le generó una gran emoción y adrenalina, ya que manejar un tractocamión es mucho más complicado que conducir un automóvil.
El alcalde elogió las habilidades de conducción requeridas para manejar un tractocamión, y reconoció el respeto que siente por los profesionales del volante. Según Castiblanco, la coordinación de los espejos, la caja de 18 cambios, los tableros, los pedales y diferentes botones y funciones del vehículo, junto con la dirección, es una tarea impecable que pone a prueba las habilidades de conducción.
El pasado 23 de junio, durante la Fiesta del Día del Campesino, el alcalde ya había demostrado su rapidez en el aprendizaje al manejar una turismera, la bicicleta en la que aprendió a andar hace años. Ahora, el turno fue para una tractomula, y una vez más, Castiblanco demostró su capacidad de aprender rápidamente.