SEVILLA, 25 de Agosto. EUROPA PRESS - La Audiencia de Sevilla ha anulado la sentencia que condenaba a un individuo por un delito menor de fraude eléctrico y de agua, ya que las pruebas presentadas en el juicio se limitaban a los testimonios de dos agentes de la policía local y a documentos de las compañías suministradoras. La Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla ha examinado el recurso de apelación de este hombre, quien había sido condenado por un delito menor de defraudación de fluido eléctrico y agua por el Juzgado de Instrucción número 17, y se le había impuesto la obligación de indemnizar a Endesa con 4.928,98 euros y a Emasesa con 2.716,37 euros.
Según el fallo del juicio, el 26 de agosto de 2022, los agentes de la policía local fueron alertados sobre una vivienda que tenía una piscina de 5.000 litros de capacidad llena de agua, la cual no contaba con una depuradora y era vaciada y llenada cada pocos días. Los agentes se entrevistaron con el propietario de la vivienda, quien admitió no tener un contrato de suministro de agua ni de electricidad. Posteriormente, el 1 de septiembre de 2022, Emasesa realizó una inspección en la vivienda y confirmó que el agua era suministrada de forma fraudulenta a través de una conexión clandestina, procediendo al corte del suministro. Al día siguiente, Endesa realizó una inspección y descubrió un enganche directo sin un contrato vigente.
Sin embargo, la Audiencia ha argumentado que la prueba presentada en el juicio no fue suficiente para demostrar el delito, ya que solo consistió en documentos de las compañías suministradoras y en el testimonio de dos agentes de la policía local, quienes no tenían la pericia necesaria para determinar si se estaba cometiendo un fraude. Además, la Audiencia ha señalado que las acusaciones deberían haber llamado a los técnicos de Emasesa y Endesa que actuaron en la vivienda en cuestión para que explicaran la situación.
Por lo tanto, la Audiencia ha estimado el recurso de apelación y ha absuelto al acusado, argumentando que las pruebas presentadas no fueron suficientes para desvirtuar la presunción de inocencia.