La polémica base militar de Sde Teiman, situada en el desierto de Negev al sur de Israel, ha sido acusada reiteradamente de albergar un centro de detención con condiciones infrahumanas para los prisioneros palestinos. La controversia se desató en mayo pasado cuando un trabajador israelí filtró un par de fotografías, destapando la situación de los reclusos.
Según una investigación realizada por CNN y el New York Times, la base militar ha estado repleta de palestinos detenidos sin cargos ni representación legal, con los ojos vendados y las manos atadas. Entre los tratos denigrantes se encuentran abusos sexuales y la prohibición de hablar o moverse.
Esta situación ha elevado las críticas hacia las prácticas del ejército israelí durante la guerra en Gaza, y ha llevado a un enfrentamiento entre civiles y militares este lunes. Manifestantes de extrema derecha, incluyendo miembros del parlamento, irrumpieron en la base militar en defensa de soldados investigados por abusos.
Sin embargo, las denuncias van más allá. Se han reportado condiciones inhumanas de detención, como obligar a los prisioneros a sentarse en colchones delgados rodeados de alambre de púas y someterlos a temperaturas extremas del desierto. Además, se han registrado negligencias médicas, como amputaciones y procedimientos médicos sin anestesia.
La falta de transparencia sobre el número de detenidos y sus ubicaciones, así como la humillación y deshumanización de los prisioneros, son algunas de las denuncias realizadas por el New York Times. Hasta mayo pasado, alrededor de 4 mil palestinos habrían pasado hasta tres meses en el limbo de Sde Teiman.
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